¿Quién pensaría que, en tan sólo dos años, el mundo cambiaría tanto a causa de un organismo microscópico que se dispersa por el aire? Nadie, sin duda, aunque, como dice aquella máxima de Heráclito, “lo único constante es el cambio” y con los cambios vienen las oportunidades. En un artículo publicado el pasado mes de enero, reflexionaba sobre las perspectivas para 2021. Hubo al menos dos temas en que ese análisis se cumplió: 1) el crecimiento de los canales de comercialización de libros electrónicos y, aunado a lo anterior, 2) la extensión de la oferta digital mediante ventas retail, streaming, bibliotecas digitales, podcasts, e-commerce, ferias del libro híbridas, etc. En este texto, quiero referirme a los datos que lo sustentan.
En su informe Industria editorial mexicana. Sector privado (2020-2021), la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem, 2021) aporta cifras relevantes en torno a la venta de libros electrónicos en México durante 2020, entre otras:
- La venta de libros electrónicos aumentó 58 % respecto a 2019, con una facturación de 368 millones de pesos.
- La venta de títulos por internet creció 96 %, contrario a la tendencia negativa de otros canales de comercialización (gobierno, librerías, escuelas, autoservicio, ferias del libro), que muestran un decremento promedio del 50 %.
- La población lectora mayor a 18 años incrementó dos puntos, esto es, pasó de 41 % en 2020 a 43 % en 2021; en tanto, los lectores en formato digital aumentaron 175 %, al pasar de 12.3 % en 2020 a 21.5 % en 2021 (Inegi, 2021).
Esta alza del libro electrónico en México se suma a una tendencia mundial impulsada por la covid-19. De esta manera, en 2020, el libro digital en lengua española creció 37 % en todo el mundo y 43 % en España (Libranda, 2020). Por su parte, en Estados Unidos, de enero a julio de 2021 el consumo de audiolibros aumentó 16.4 % en comparación con el mismo periodo de 2020, con lo cual se obtuvieron ingresos por 440 millones de dólares.
En pocas palabras, el mundo está viviendo una etapa de recuperación económica que se refleja, entre otros rubros, en el libro digital. Hoy por hoy, el streaming está marcando la pauta del consumo cultural y de entretenimiento, y es ahí donde la industria editorial global está pujando por ganar terreno y ampliar su oferta. No por nada, hace poco menos de un mes, Spotify anunció la compra de Findaway, empresa distribuidora de audiolibros (Forbes, 2021).
Si algo hemos aprendido durante estos últimos dos años es que autores y editoriales necesitamos brindar una oferta digital más amplia a los lectores y, sobre todo, al alcance de un clic.
Con el pie puesto en el acelerador gracias a las vacunas y el deseo de recobrar lo perdido a causa del confinamiento, la industria editorial se propone afianzar sus reales en el libro digital. Si algo hemos aprendido durante estos últimos dos años es que autores y editoriales necesitamos brindar una oferta digital más amplia a los lectores y, sobre todo, al alcance de un clic.
Como reza un antiguo refrán: “Cuando una puerta se cierra, se abre otra”. La pandemia complicó enormemente la venta de libros físicos, pero obligó a todos los actores de la cadena a familiarizarse con el formato digital. En los años venideros, será responsabilidad de todos fortalecer e incrementar lo ya conquistado. Pero eso… lo veremos después.
¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo te desea el equipo de Ink it!
Referencias