El audiolibro: educación y entretenimiento para la “nueva normalidad”

2020-07-01 | admin

Julio Mondragón | Editor en Ink it

El mercado digital ha revolucionado nuestra forma de consumir diversos productos y, también, ha modificado nuestros hábitos lectores. Y es que, frente a la lectura del libro impreso, la tecnología actual nos ofrece diversas opciones que enriquecen la experiencia libresca, convirtiendo la palabra en un vehículo de sensaciones y emociones. Éste es el caso del llamado audiobro, el cual constituye una excelente alternativa de cultura y entretenimiento para muchas personas. Veamos por qué.

En primer lugar, como menciona Ekaitz Ortega1: “No hay que confundir un audiolibro con la voz mecánica de algunos programas de ordenador, sino que son grabados con emoción y en ocasiones también [con] efectos que aportan mucho a la historia para que no sea una escucha demasiado pasiva”. En otras palabras, los audiolibros son narrados por locutores profesionales y elaborados por compañías especializadas: se trata, pues, de toda una experiencia de lectura, algo así como una interpretación actoral o la ejecución de una pieza de música. Más aún: también cuentan con virtudes pedagógicas.

De acuerdo Sofía García-Bullé2: “Los alumnos con debilidad visual, problemas de atención, hiperactividad o dislexia enfrentan un reto más grande cuando sus materiales de aprendizaje son principalmente textuales. Los audiolibros son una herramienta útil para los educandos que viven con este sesgo de aprendizaje. Representan un refuerzo que afianza el mensaje de los contenidos de texto y habilitan una lectura de comprensión más profunda que beneficia inclusive a alumnos sin problemas de aprendizaje”.

La autora señala 5 ventajas didácticas de los audiolibros2:

  1. Aumentan la exposición a las palabras y su vocabulario de una manera amigable, ya que, al tratarse de una grabación, semejan el aprendizaje de la lengua materna.
  2. Como refuerzo, representan un estímulo doble de aprendizaje, cuando se combina la lectura del escrito con el audiolibro.
  3. Ayudan a estudiantes con problemas de memoria, ya que los audios contribuyen a recordar con más facilidad y mejoran la comprensión lectora.
  4. Son auxiliares en las estrategias para alumnos con dislexia y debilidad visual, pues, por sí solos, facilitan la lectura y, acompañados del impreso, confirman las palabras del texto.
  5. Les ayudan a crear un sentido de aprendizaje independiente, porque, al ser de fácil acceso (p. ej., mediante dispositivo móvil), el estudiante puede leerlos en distintos momentos y lugares, trabajando a su propio ritmo.

A lo anterior, hay que agregar que los audiolibros nos permiten disfrutar de ellos mientras realizamos otras tareas. En opinión de Lola Santos3: “Este formato se amolda a nuestra forma actual de vida y escuchar un libro permite simultanearlo con otra actividad. Según datos de Storytel, el 60 % de los usuarios de audiolibros los escuchan de camino al trabajo y el 54 % mientras hacen ejercicio”.

Ya sea con fines educativos o por motivos culturales y de esparcimiento, el audiolibro es una nueva forma de adentrarse en la lectura y mejorar el aprendizaje. En el actual contexto de confinamiento global, el audiolibro se antoja muy útil y enriquecedor. Por eso: ¿qué libro estás oyendo?

 

1 Ortega, Ekaitz. (2020, 26 de mayo). “Las importantes ventajas de los audiolibros”, en Computer Hoy. Recuperado de https://computerhoy.com/noticias/life/importantes-ventajas-audiolibros-646973
2 García-Bullé, Sofía. (2019, 10 de octubre). “Cinco ventajas didácticas de los audiolibros”, en Observatorio de Innovación Educativa. Recuperado de https://observatorio.tec.mx/edu-news/ventajas-didacticas-de-los-audiolibros
3 Santos, Lola. (2020, 23 de junio). “Audiolibros, otra forma de consumir libros”, en 65 y más.com. Recuperado de https://www.65ymas.com/ocio/libros/audiolibros-otra-forma-consumir-libros_14958_102.html
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