El libro digital está disfrutando de un periodo de bonanza como nunca antes, pues, a diferencia de otras industrias, creció en medio de la pandemia e, incluso, sustituyó al impreso ante el cierre de librerías o los problemas en la cadena de suministros. Por ello, es importante analizar el panorama a futuro y qué mejor que hacerlo de la mano de uno de los precursores del libro electrónico en México. ¡Claro!, nos referimos a Diego Echeverría.

Considerado por la revista Forbes como “pionero de los e-books en México”, en 2013 este joven editor fundó Editorial Ink, primer sello 100 % digital en el país, con el cual ha publicado títulos de reconocidos autores, como Guadalupe Loaeza y Francisco Hinojosa. Dos años más tarde, creó Ink it, plataforma 360 que brinda servicios digitales alrededor del mundo y distribuye más de 60 mil títulos en las principales tiendas online. Con 10 años de experiencia, Diego nos comparte su mirada sobre el sector editorial.

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JM. Eres fundador de la primera editorial mexicana 100 % digital y CEO de una de las mayores distribuidoras de e-books y audiolibros en Latinoamérica. ¿Cómo iniciaste en el mundo del libro?

Diego Echeverría. En realidad, mi incursión en la industria editorial fue un poco por azar y un poco por ingenuidad… te cuento. Mi ahora socia se encontraba en una cita de negocios con el representante de una empresa editorial norteamericana. Cuando me incorporé a la conversación, escuché cómo el agente le ofrecía digitalizar su bestseller a cambio de condiciones por demás ventajosas. Fue así que, al quedar a solas con ella, le propuse que probáramos suerte lanzando nuestras propias publicaciones digitales.

Todo comenzó con un título que nos llevó a formar un equipo multidisciplinario que sería el corazón de Editorial Ink (muchos de sus integrantes aún nos acompañan hoy en la empresa). En aquel momento, logramos crear un catálogo de más de 200 títulos. Se corrió la voz y pronto editoriales tocaron nuestra puerta con solicitudes para que transformaremos sus libros a digital. Sin embargo, el gran salto lo dimos cuando sonó el teléfono y, al otro lado de la línea, se encontraba un representante de Apple en busca de un agregador de contenido para iBooks: “¿Diego, les interesaría tener ese rol?”. Sin saber de bien a bien qué es un agregador de contenido, sin dudarlo, dije: “¡Claro que sí!… ¿cuáles son los siguientes pasos?”.

Hoy en día, somos agregadores de contenido (e-books y audiolibros) en más de 60 puntos de venta en 85 territorios y ofrecemos servicios digitales a editoriales y autores autopublicados en 11 países.

JM. Eres “pionero de los e-books en México”, por lo que iniciaste en un escenario muy distinto al actual. ¿Qué tanto ha cambiado el mercado del libro digital de aquél lejano 2013 a la fecha?

Diego Echeverría. Bueno, los cambios han sido exponenciales: imagínate que en 2013 no había llegado Amazon a México o que la mayoría de las plataformas como Apple aún no tenían librerías digitales creadas específicamente para nuestro país. Y, bueno, en el otro extremo estaban las editoriales y los autores. No me vas a creer, pero mi herramienta indispensable de trabajo era un iPad, no para tomar notas, sino para mostrarles lo que era un e-book. “Mira, aquí está la tabla de contenido, aquí puedes subrayar… y caben miles de libros en tu cuenta”.

Frente al libro digital, la respuesta de nuestros clientes y autores variaban desde el “esto nunca va a sustituir al libro impreso” hasta lo que alguna vez nos comentaron Guadalupe Rivera y Elena Poniatowska: “Mira, yo he visto tantas cosas en mi vida: el hombre en la luna, la tele a color, el fax, el celular, la computadora… no les hagas caso, ¡claro que esto va a despegar!”.

JM. Venimos de dos años complicados para la industria editorial, que, sin embargo, resultaron favorables para el libro electrónico. ¿Qué crees que ocurra en este 2022?

Diego Echeverría. Es una respuesta difícil. En realidad, considero que aún no vemos por completo las consecuencias de la pandemia en la economía y mucho menos en los hábitos de consumo; sin embargo, me parece que, en este último caso, el confinamiento aceleró el proceso de digitalización, ya que muchos usuarios/lectores/escuchas probaron nuevos medios, nuevos soportes y nuevas plataformas. Esto generó una curva de adopción fuerte, por ello vimos números altos en ventas y cuentas nuevas en plataformas a lo largo de 2020 y 2021.

Hay que ser honestos, esta curva tuvo un decremento relacionado con el fin del distanciamiento social, pero lo que es un hecho es que ganamos usuarios digitales, nunca antes habían habido tantos. En contrapunto, tenemos a la industria editorial. Durante los dos años pasados, desafortunadamente, presenciamos el cierre de muchas casas editoras y de librerías, la pandemia dejó muy lastimadas las finanzas de las empresas. Esto podría ocasionar una baja en las inversiones que se puedan generar a lo largo de 2022.

¿Qué viene? Pienso que lo que veremos es un mercado híbrido en que la industria tendrá que enfocar sus baterías en perfeccionar su venta en línea, ya sea de ediciones impresas o digitales; así como un consumidor adaptado a las nuevas tecnologías y acostumbrado a la inmediatez del comercio electrónico y de los contenidos digitales. Los cambios que vivimos en 2020 y 2021 llegaron para quedarse y aquellas empresas que no lo internalicen, estarán destinadas a fracasar.

“Mi sugerencia para autores y editores es: coloca tu título en el mayor número de canales posible (serios y profesionales) y en el mayor número de soportes (audio, e-book, impreso)”.

JM. El audiolibro ha crecido de manera sorprendente en los últimos meses debido, entre otros factores, a que se conjuga bien con el actual estilo de vida. ¿Consideras que, en el futuro, esto podría marcar la preferencia por el audiolibro sobre el e-book?

Diego Echeverría. Te diría que esa película ya la vi. Recuerdo hace 7 u 8 años cuando la discusión era si el e-book sustituiría al impreso. No me malentiendas, el audiolibro tendrá grandes crecimientos y competirá con muchas plataformas de entretenimiento y, por supuesto, tomará su cuota del mercado del libro en papel y del e-book, pero estoy convencido de que ambos formatos coexistirán y no solamente eso, sino que el audio ayudará a la visibilidad del libro digital y en papel, así como ha sucedido entre el e-book y el libro impreso.

JM. Las necesidades de autopublicados y editoriales son distintas, por lo que sus estrategias de venta también deberían serlo. ¿Qué canales o mecanismos son los más adecuados para cada uno?

Diego Echeverría. Coincido contigo, las necesidades de editoriales y autores autopublicados son distintas en cuanto al proceso productivo. Me refiero a que, para que sus libros lleguen a ser publicados, requieren de apoyos distintos. Es ahí donde en Ink it les ofrecemos una solución que se ajusta exactamente a sus necesidades. Por ejemplo, un autopublicado podría requerir de la creación de su portada y la gestión de su número ISBN, a diferencia de un editor, quien seguramente tiene resueltos ambos pasos.

Ahora bien, en cuanto a los canales, en realidad estás pensando como si este paso en el proceso fuese una necesidad de quien produce el libro, pero yo no lo veo así. Me gusta verlo desde la perspectiva opuesta, la del lector. La pregunta entonces sería: ¿qué es lo que el lector quiere? Yo considero que la respuesta es sencilla: tener la mayor cantidad de contenidos disponibles para, así, poder elegir dentro de un catálogo vasto. Mi sugerencia para autores y editores es: coloca tu título en el mayor número de canales posible (serios y profesionales) y en el mayor número de soportes (audio, e-book, impreso).

JM. Finalmente, y agradeciendo tu colaboración, quiero preguntarte: ¿cuáles son los planes de Ink it a futuro?

Diego Echeverría. ¡La pregunta del millón! Sabemos que el mundo de la edición digital cambia rápidamente y que, para los editores, puede resultar difícil y costoso mantenerse al día. Por eso queremos ser el departamento digital que toda editorial debería tener. Darle a nuestros clientes alrededor del mundo una solución 360 que los mantenga a la vanguardia y que libere su estructura interna de grandes cargas de trabajo para que puedan continuar haciendo lo que mejor saben hacer: crear contenidos excepcionales.

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Diego, siempre sonriente, se despide de mí. Es sorprendente cómo un editor tan joven ha logrado posicionarse como un referente de la industria editorial latinoamericana. Detrás de él, hay una historia de trabajo, perseverancia y tenacidad. En su opinión, el libro digital es un área próspera y competitiva que necesita de actores situados a la vanguardia de los vaivenes del mercado. Pero, ¿cómo lograrlo? Su propuesta es Ink it, plataforma para hacer de autores y editoriales casos de éxito, como el que él mismo representa.