Como todos sabemos, leer no es un acto mecánico como revisar un correo o curiosear entre las publicaciones de las redes sociales. Leer exige atención, concentración, reflexión e imaginación. Una de las formas más importantes de atención es escuchar. Ante la sobreexposición a estímulos visuales y la necesidad de reconectar con nosotros mismos, el audiolibro se muestra como una gran opción para reencontrarnos con y en la lectura, precisamente al concentrar nuestra atención en uno solo de nuestros sentidos.