¿Quién pensaría que, en tan sólo dos años, el mundo cambiaría tanto a causa de un organismo microscópico que se dispersa por el aire? Nadie, sin duda, aunque, como dice aquella máxima de Heráclito, “lo único constante es el cambio” y con los cambios vienen las oportunidades. En un artículo publicado el pasado mes de enero, reflexionaba sobre las perspectivas para 2021. Hubo al menos dos temas en que ese análisis se cumplió: 1) el crecimiento de los canales de comercialización de libros electrónicos y, aunado a lo anterior, 2) la extensión de la oferta digital mediante ventas retail, streaming, bibliotecas digitales, podcasts, e-commerce, ferias del libro híbridas, etc. En este texto, quiero referirme a los datos que lo sustentan.